Retazos de la misma vida
Que nunca encajarán
El álgebra de las diferencias
Que no puedes experimentar
En las pupilas del pupilo
Que mira a los demás
Que ven pocas carencias
Con las que poderse identificar
De cuerpo presente
La oscuridad y el señuelo
De los que nunca pudieron
Apenas defenderse
El avión que nunca iba a caer
El cáncer que nunca tendrás
Todo lo que no podía suceder
De repente es tu realidad
Todo lo que nunca ibas a ser
Y todo lo que nunca serás
Todo lo que el mundo ya es
Es lo que tú nunca tendrás
El hábitat diferente
Entre lágrimas y duelo
De los que una vez pidieron
Permiso para perderse
Retratos de la bienvenida
Pintados de alacrán
El antes de la existencia
Que nunca podrás imaginar
En las pupilas del pupilo
Dónde más lágrimas hay
Le recriminan la experiencia
Que no ha podido ni pensar
Respeta la noche, el llanto del viento
Los cántaros de agua, llenos de lluvia
El agua en la acera, alejada de la vía
Circula aliviada, alienada del tiempo
La vida en el descanso de la oscuridad
Alivia el alma más perdida
La falta de luz que te recibe con piedad
Duerme durante todo el día
Respira la noche, su propia fidelidad
Las gotas de agua y su tranquilidad
La conciencia severa, alejada del día
Respira aliviada, alienada de la vida
Y dura en la noche, su dulce eternidad
De ropa ligera, relajada en la vía
Sentidos que emergen de su oscuridad
Vive alienada, aliviada de la vida
